- Yo lo soy. ¿De qué te admiras?
- ¿Desde cuándo?
- Desde ahora.
- ¿Quién lo ha tratado?
- Mi dicha.
- Y ¿quién nos casó?
- Tus ojos.
- ¿Con qué poder?
- Con la vista.
- ¿Sábelo Batricio?
- Sí, que te olvida
- ¿Que me olvida?
- Sí, que yo te adoro.
- ¿Cómo?
- Con mis dos brazos.
- Desvía.
- ¿Cómo puedo, si es verdad que muero?
- ¡Qué gran mentira!
Jú*
1 comentari:
El burlador de Sevilla, Bonita obra... Y muy buen gusto. Un beso.
Publica un comentari a l'entrada